J. Ascaso nació en un pequeño pueblo de montaña de Huesca. Siempre fue un hombre con un gran espíritu emprendedor y trasladarse a la ciudad era su única oportunidad de desarrollo. Dejó el pueblo y viajó a Barcelona con 3.000 de las antiguas pesetas en su bolsillo y su mente llena de ideas. En los años 50, el espresso empieza a ser popular en España y en el resto de Europa. En Barcelona, particularmente, su popularidad hace nacer una floreciente industria alrededor del mundo del café.

En 1950, J. Ascaso empieza a trabajar para un proveedor de componentes de máquinas espresso, cromando piezas. De 1952 a 1962 J. Ascaso trabajó en la línea producción Gaggia, en la manufactura de componentes para las máquinas de café de la marca en todo el mundo.

Otros fabricantes de cafeteras llegan al mercado. El parque de máquinas espresso instaladas es cada vez mayor y precisa de mantenimiento y reparación. J. Ascaso decide fabricar componentes de todas las máquinas de café que existían en ese momento en el mercado.

Una vez pasados los duros tiempos de inicio del negocio, contrata a un representante comercial que lo introduce en el mundo de los distribuidores y mecánicos profesionales, con unos pocos tipos de tóricas, portafiltros, grifos de vapor, resistencias... recorre toda España, mostrando sus productos a los técnicos locales.

En 1962 Jesús Ascaso empezó su propio negocio para producir y distribuir recambios para máquinas de café espresso. Actualmente, Ascaso vende sus productos en más de 80 países y continua su expansión, creando nuevas divisiones de negocio como la fabricación de cafeteras espresso.

JL. Ascaso, hijo del fundador, es el autor de la diversificación de Ascaso Factory en los últimos años. Se embarcó en la fabricación de máquinas de café espresso para unir los conocimientos técnicos con la cultura del espresso.

La filosofía “for coffee lovers” había nacido.